domingo, 22 de diciembre de 2013

SOLO LA MUERTE DOBLEGÓ A UN GRANDE: ADIÓS ARISTÓTELES PICHO

Solo la muerte doblegó a un grande: Adiós Aristóteles Picho
Ni siquiera un síndrome cordonal posterior que lo llevó a permanecer en una silla de ruedas pudo doblegar sus ganas de estar en las tablas, tampoco le impidió estar frente de su público o permanecer bajo el reflejo de las luces interpretando a mil y un personajes.

Aristóles Picho Martínez partió al cielo a los 56 años doblegado por este mal que le afectó la medula espinal. Se trata de uno de los más grandes de la actuación peruana, que ha pasado a la eternidad tras una enfermedad que de pronto se presentó después que lo atacara una súbita fiebre de más de 50 grados. Perdió la sensibilidad profunda de las extremidades y tuvo dificultades para mantenerse de pie.

Según los especialistas, los que padecen esta enfermedad necesitan taconear el suelo para saber que hay una superficie. Sus ojos son sus muletas.

Aristóteles nació en las alturas de Huancayo en 1957, llegando a ser un gran actor, director, escritor y profesor de teatro peruano.

Entre otras películas, participo en la "Ciudad y los perros", y "Pantaleón y las visitadoras". En esta última interpretó al personaje "El Sinchi", crítico locutor de una radio de la selva peruana.

En el año 2000, actuó en la película estadounidense “Prueba de vida” del director Taylor Hackford. 
Su última aparición en la pantalla grande fue este año, en el film de corte policial "El Evangelio de la Carne".

Apenas se conoció su muerte, familiares y compañeros del teatro y la televisión lamentaron la noticia. Chela Ormeño, cuñada del actor, informó que su muerte ocurrió en su casa mientras descansaba.

"Él nunca descansaba a pesar de su enfermedad. Espero que sea la partida de un gran actor a quien se le recuerde siempre. Ojalá que no se le olvide tan pronto", lamentó.

Para Ivonne Frayssinet, actriz de “Al fondo hay sitio” su muerte es una verdadera “desgracia”. “Estoy muy apenada con esta mala noticia, es una desgracia desde que se enfermó. Comenzó a decaer y es una pena para una persona tan inteligente y brillante. Un gran actor, una lástima”, dijo.

Reynaldo Arenas manifestó que es una gran pena para la escena nacional. "Lamento su muerte, teníamos la esperanza que se recupere; se va un gran compañero que deja un gran legado por el orgullo que tuvo de sus raíces peruanas".

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