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El ex consejero regional Ezequiel Nolasco Campos denunció reiteradas veces que el presidente regional de Áncash, César Álvarez Aguilar, dirigía un centro de espionaje para sus opositores conocido como "La Centralita". En ese inmueble, según las autoridades, los cómplices de Álvarez concertaron y planifi caron el homicidio de Nolasco.
Siete testigos claves y un colaborador efi caz informaron a la Policía que César Álvarez planificó y organizó el asesinato de Nolasco, porque este se había convertido en su principal opositor y lo denunciaba frecuentemente por actos de corrupción.
"Víctor López Padilla y Modesto Mondragón Becerra, dirigentes del Sindicato de Construcción Civil de Chimbote, estaban enfurecidos con Nolasco porque sus denuncias entorpecían una serie de licitaciones públicas. Si no hay obras públicas, no pueden cobrar 'cupos'. Así que López y Mondragón buscaron a César Álvarez y el alcalde del Santa, Luis Arroyo Rojas, y se reunieron en 'La Centralita'. Así surgió el primer plan para matar a Nolasco Arroyo se encargó de buscar a los sicarios por intermedio de su guardaespaldas, Rubén Moreno Olivo, más conocido como 'Goro'".
Pero el plan fracasó. El 20 de julio del 2010, los sicarios dispararon a Ezequiel Nolasco, pero solo lo hirieron gravemente, pero mataron a su hijastro, Roberto Torres Blas, quien se interpuso a los criminales.
EL SEGUNDO INTENTO
Repuesto de las heridas, Ezequiel Nolasco continuó en su campaña contra los actos de corrupción de Álvarez y su organización.
"A Álvarez le causó un gran problema porque Nolasco se dirigió al Congreso, al Poder Judical, a la Fiscalía de la Nación, a los medios de comunicación, en fi n, a todas las instancias y se presentaba como la víctima de la mafi a de Álvarez", explicó otra fuente protegida.
"Así que Álvarez, el alcalde Arroyo y sus allegados Víctor López Padilla, Modesto Mondragón Becerra y Moisés Pretell Pereda decidieron formar un grupo de élite de sicarios para eliminar a Nolasco. Encargó a López y Mondragón reclutar a los delincuentes", dijo un tercer testigo al ser interrogado sobre el crimen.
El que finalmente contactó con los que serían los asesinos serían Rubén Moreno Olivo, "Goro", miembro de la seguridad del alcalde chimbotano Luis Arroyo. Fue "Goro", relacionado con los bajos fondos, quien recurrió a Juan Garay Obregón, "Huachanito", un conocido delincuente de Chimbote. Es "Huachanito" quien recluta a Christian Cruzate Perea, "Colombiano", para aniquilar a Ezequiel Nolasco, según la investigación del equipo especial de la Dinincri, dirigida por el coronel Alberto Papuico Fuentes.
"Durante los interrogatorios, Cruzate aceptó haber recibido dinero para matar a Ezequiel Nolasco. Lo acompañaron en el homicidio Jorge Loloy Valencia, o Jorge Malca Valdivia, 'Chino Malca'; Johnny Saavedra Acosta, 'Johnny'; y John Sánchez Varillas, 'Vicho'", informaron las fuentes policiales.
Hasta el momento han sido arrestados "Huachanito", "Colombiano" y el "Chino Malca".
"Goro", guardaespaldas del alcalde chimbotano Luis Arroyo, era un visitante frecuente de "La Centralita", el centro de espionaje político atribuido a César Álvarez, donde se reunían con frecuencia su asesor personal, Jorge Burgos Guanilo, con los periodistas Juan Espinoza Linares, Nelson Vásquez Baca y Rosa Olivares De La Cruz. Todos están con orden de captura por el crimen de Nolasco.
Estas mismas personas son investigadas por su implicación en el caso de "La Centralita", junto con otros funcionarios y allegados a Álvarez.
El delincuente "Goro" fue denunciado por el Ministerio Público por su participación en el primer intento homicidio de Ezequiel Nolasco. Durante las investigaciones policiales, se descubrió que coordinó la captación de los sicarios y que mantuvo comunicación telefónica fl uida con el asesor legal de César Álvarez, José Carmen Ramos. Pero en este año la justicia de Chimbote absolvió a "Goro".
LLAMADA MORTAL
En esta ocasión, la policía ha comprobado que los sicarios que eliminaron a Nolasco en Huacho, el 14 de marzo de este año, "Huachanito" y "Chino Malca" mantuvieron comunicación por teléfono con Rubén Moreno Olivo, "Goro", el guardaespaldas del socio de Álvarez, el alcalde chimbotano Luis Arroyo. El círculo completo. Los mismos personajes relacionados con los dos atentados contra el enemigo común, Ezequiel Nolasco.
El mismo día del asesinato, el 14 de marzo, los sicarios el “Colombiano” y el “Chino Malca” recibieron información del "Huachanito" sobre la presencia de Ezequiel Nolasco en Huacho. "Huachanito" a su vez llamó a "Goro" para pactar el precio para matar a Nolasco. Una vez de acuerdo, los criminales procedieron a la ejecución.
Christian Cruzate, "Colombiano", aceptó que "Huachanito" lo había reclutado y que había coordinado con "Goro" el atentado.
De las 30 personas con mandato judicial, ya suman 14 los detenidos. Entre ellos se encuentra el presidente regional César Álvarez, el gerente general de la región Áncash, Hernán Molina Trujillo, y el reclutado Juan Garay Obregón, "Huachanito".
Cerca de las 5:30 p.m. del viernes, Álvarez intentó presentarse ante el Tercer Juzgado de Investigación Preparatoria, que despacha el magistrado Marco Aurelio Tejada. Pero efectivos policiales lo impidieron y lo trasladaron a las ofi cinas de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri) para interrogarlo "¡Me pongo a derecho! ¡Me pongo a derecho!", se le escuchó gritar a César Álvarez.
Una de las primeras preguntas se la formuló el jefe de la Dirincri, general PNP José Lavalle Santa Cruz. "¿Tiene usted teléfonos celulares o algún aparato con el que se comunica?", le preguntó el general Lavalle. "No, señor. No tengo nada. Desde hace mucho tiempo que no tengo celulares", dijo. "¿Recuerda sus números anteriores?", insistió Lavalle.
"Tampoco, señor. No recuerdo", mintió Álvarez. Sabe que el levantamiento del secreto de las comunicaciones es clave para que se conozca su implicación en el crimen de Ezequiel Nolasco.
CLAVES
● En la vivienda del delincuente Rubén Moreno Olivo, " Goro", la Policía encontró armas cortas y largas y munición de diferente calibre.
● En el mismo lugar se halló un registro de nombres de miembros de la PNP y entidades privadas. El inmueble de "Goro" estaba cercado con un circuito cerrado de vigilancia.
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