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| Foto: Diandra Loarte |
DE MALAS. Solo pasa en la ciudad de Huacho, capital de la provincia de Huaura y sede del gobierno regional de Lima, donde a las autoridades municipales encabezadas por el burgomaestre Humberto Barba y secundado por el gerente municipal Juan Valencia Rincón, parece no importarles como están muchas pistas y veredas que son verdaderos peligros y amenazas para vehículos y transeúntes por los huecos y desniveles que han sido dejados por la empresa que viene instalando, lentamente, semáforos.
Con esta está situación queda claro, que a las autoridades y funcionarios están más preocupados en los dividendos que dejan las comisiones por la ejecución de está obra que mostrar preocupaciones por la seguridad, protección y bienestar de la ciudadanía huachana y los visitantes.
Sino fuera así, esto no estaría pasando porque son muchos días que las calles permanecen prácticamente destruidas y el consecuente peligro para choferes y peatones.
No sabemos hasta cuando estará así la ciudad, pero es importante que el alcalde provincial entienda que Huacho no solo tiene como transeúntes a los vecinos de la localidad sino mucha gente que viene de otras provincias y de la capital, por lo que debe ordenar, si puede, que las obras terminen cuanto antes.
Ojala entonces, que el burgomaestre huachano se vuelva a comprometer con la ciudad como lo dijo en campaña; y eso que ya está en camino de tentar la gobernación regional.
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