CHUI JUSTIFICA PARA ROMPER ALIANZA QUE ALIADOS SON INCAPACES PERO NO ES CAPAZ DE HACER OBRAS DE IMPACTO REGIONAL Y PONER FRENO AL ACCIONAR EN ASUNTOS PÚBLICOS DEL HIJÍSIMO

INCOMPRENSIBLE. Quienes tenemos una idea clara de la verdadera personalidad del actual gobernador regional de Lima, Nelson Oswaldo Chui Mejía, no nos sorprende su doble moral, porque ahora, como ha sido su praxis política, usa ventrículos, para justificar la ruptura grosera con las desesperadas alianzas electorales que hizo para ganar los comicios regionales del 2014 tipificándolos de incapaces y que no han contribuido al desarrollo de la región. 

Que tal desparpajo del gobernador regional Chui Mejía, hasta se puede decir "el burro hablando de orejas", porque hasta ahora su experimentada segunda gestión regional no ha sido capaz de ejecutar una obra de impacto regional ha casi el 50 % de terminar su último período, solo se ha limitado  a duras penas, terminar algunas de las obras que dejo su antecesor Javier Alvarado.

Así mismo, no se ha preocupado por frenar los presuntos actos de corrupción que se están dando en la sede central y los diversos órganos descentralizados de la misma, y que cada vez están a la orden del día.

Pero lo patético, es que Chui Mejía no ha cumplido con lo que ofreció en campaña y por ahora no tiene, parece, la más mínima intensión de hacerlo, es poner freno al accionar del sus hijísimos en asuntos públicos de su gestión; básicamente los que tienen que ver con licitaciones, obras, compras y entrevistas con autoridades a nombre del gobierno regional para ejecutar obras siempre en cuando acepten las condiciones de que ellas serán realizadas por los diligentes emisarios.

Ante está situación, y revelando su verdadera vocación traidora y sin miramientos, hace poco a decidido romper la alianza que hizo con el Frente Faustiniano porque supuestamente los funcionarios que recomendó para el gobierno regional no han sido lo suficientemente capaces para contribuir al progreso de la región.

Como es de conocimiento público, esto ya lo realizó antes, no cumpliendo con la alianza que estableció con Miguel Ángel Mufarech y su movimiento, con Fuerza Popular y otros aliados.

Con esto, Chui demuestra que el "fin justifica los medios" con tal de ganar, pero ganar para Él y los miembros de su familia, no para los integrantes de su movimiento La Familia, ni mucho menos para los habitantes de la región. En estas condiciones estableció sus alianzas electorales, para provecho suyo y sus allegados, más no de las grandes mayorías.

Por ello, los hijos operan en asuntos públicos con total normalidad, solo que ahora por lo menos Cristian es menos escandaloso como en la primera gestión de su papá, por ello no se conocen sus cosas en las redes sociales, pero sigue en acción, con la clara venia del gobernador; mientras que Alex Chui, esta pichangueando porque se hace acompañar del gerente general regional Luis Custodio para entrevistarse con alcaldes provinciales para ofrecer obras a cambio de que le adjudiquen su ejecución, entre otras cosas. eso es doble moral, que atenta contra el desarrollo de la región.