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Operaban desde 1995, cuando empezaron su senda de terror y muerte en la zona de Pampas de Concón, en Cañete. Desde ese año, mientras lideraban numerosas y masivas invasiones de terrenos, ‘Los Injertos de Nuevo Ayacucho’ consiguieron dominar otras actividades criminales en el sur de la capital.
Su poder delincuencial duró hasta la madrugada de ayer, fecha en que un operativo a gran escala permitió capturar a 34 de sus miembros, entre ellos el cabecilla de la organización, Yhosbel García Buasbek, a quien todos conocen como el ‘Gordo’.
A los Injertos se les acusa de extorsión, sicariato, tenencia ilegal de armas, usurpación agravada y lavado de activos. Según el Ministerio del Interior (Mininter), solo durante el 2016 habrían cometido al menos ocho asesinatos.
“Es una organización criminal muy grande dedicada al tráfico de terrenos. La expansión urbana en las periferias de las ciudades ha generado mafias criminales que tienen el propósito de apropiarse de los predios de otros. Han asesinado a mucha gente con total impunidad”, declaró el ministro del Interior, Carlos Basombrío.
INFECTADOS
La intervención se realizó de manera simultánea en 50 inmuebles de Cañete, Chincha y Lima y en siete celdas del penal de Ica.
Los allanamientos permitieron incautar varios vehículos, armas, celulares y 25 mil soles en efectivo. También se detuvo a dos policías.
“Estas capturas preceden a otras que están en camino. Sabemos que las mafias criminales han penetrado en el Estado. Tenemos que limpiar nuestro país del crimen organizado que está penetrando en nuestras instituciones”, añadió Basombrío.
Según las investigaciones policiales, García Buasbek, que se proclamó a sí mismo “alcalde delegado” de la Asociación Nuevo Ayacucho, trabajaba con falsos sindicatos de construcción civil y con un “brazo armado” encargado de amedrentar a sus víctimas.
Jorge Chávez Cotrina, fiscal superior coordinador de las fiscalías especializadas contra la criminalidad organizada, informó que el Poder Judicial concedió la detención preliminar por 15 días para los capturados. Al finalizar ese plazo se presentará el pedido de prisión preventiva por 36 meses.
A los Injertos se les atribuye el asesinato del empresario avícola Arístides Cuadrado Roldán, quien recibió 18 disparos en febrero del año pasado, mientras se desplazaba hacia la granja que administraba en Pampas de Concón. El autor intelectual sería el propio García Buasbek.
También se les señala como responsables de la muerte de Luis Enrique Núñez Palomino, asesor legal de la municipalidad provincial de Cañete, y de Rodil Francisco Palacios Gonzaga, presidente de la asociación ‘Lindo Topará’. Ambos fueron asesinados dentro de un restaurante en octubre del 2016.
GRAN DESPLIEGUE
La magnitud del operativo demandó la participación de 1.500 policías de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri) y de distintas unidades de la Región Policial de Lima. También intervinieron 60 fiscales de 12 ciudades, entre ellas, Lima, Ica, Huaura, Huancavelica, Apurímac y Puno.
Fuente: La República
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